Como médica, cada día me enfrento a tantos casos como individuos que pasan por mi consulta por lo que como experta en el desarrollo de la inteligencia, capacidad superior y neuropsicología veo muchos casos diagnosticados de Altas capacidades o que, por desgracia no han sido previemente evaluados. En este artículo te cuento mi reflexión médica sobre las altas capacidades en niños, adolescentes y adultos.
Muchas veces cuando estoy en mi consulta médica, no de asesoramiento en altas capacidades, tengo la posibilidad de ver adultos, adolescentes, algunos de estos pacientes han sido diagnosticados de altas Capacidades y otras veces no.
Como experta en altas capacidades, veo que muchos de mis pacientes que pasan a diario por mi consulta médica habitual, en muchas ocasiones, han tenido que pasar por episodios en su vida poco agradables, que han asumido como parte de la vida y ya está, sufriendo en silencio debido al infradiagnósdico o que directamente no han sido diagnosticados aún siendo adultos.Esto me hace reflexionar como médica experta en altas capacidades sobre la importancia de su diagnóstico.
Recuerdo el caso de un paciente adulto que acudió a a mi consulta médica a por los resultados de una analítica. Al explicarle el resultado, me di cuenta de que este paciente era diferente, al preguntarle y profundizar en su historia, me dijo que en su día le hicieron las pruebas y tenía un CI que se correspondía con Alta Capacidad.
Además, este paciente había sufrido episodios de bullying durante años que ni siquiera había contado a sus padres y que en ese momento acababa de dejar el puesto de trabajo en el que estaba, y que en esta parte de su vida estaba intentando encontrase a sí mismo.
El paciente se sorprendió de que yo a través de ir a recoger una simple analítica me hubiera dado cuenta de su Alta Capacidad y yo me quedé con un sentimiento de dolor al saber por lo que había pasado durante toda su vida por no haberle diagnosticado un posible caso de Altas Capacidades.
Mi reflexión como medica experta en altas capacidades me llevó a reafirmarme en que no vale sólamente con hacer unas pruebas y decirle a una persona que es Alta Capacidad y ya está, sino que necesita unas pautas y una explicación de lo que significa a la persona en cuestión y su familia.
Este ejemplo de mi paciente me sirvió para darme cuenta la importancia que tiene que los profesionales sanitarios, docente y orientadores estemos formados en Altas Capacidades. Debemos hacer hincapié en que al menos el 2% de la población tiene altas capacidades, con sus características que los hacen diferentes, y que sin formación puedes hacer que la trayectoria de una persona pueda derivarse en sufrimiento. Es necesario un correcto diagnóstico, asesoramiento y acompañamiento, ya que el resultado va a ser muy diferente.
En otra ocasión al atender a una mujer joven, durante la consulta me contaba que tenía una situación clínica de ansiedad que no sabía una causa exacta. Además, estaba acudiendo a terapia, y al rehistoriarla me contó que se le daban muy bien los idiomas, hablaba correctamente 4 o 5, le encantaba la música y tocaba el piano, que no había encajado nunca con las chicas de su igual, lo que la llevaba a aislarse, tenía hipersensibilidad a los ruidos y la recomendé evaluarse en Altas Capacidades.
La paciente lo hizo y dio un CI de 142, no os podéis imaginar cuando volvió a consulta y me explicó que al evaluarla y saber que era altas capacidades y entender lo que nadie le había explicado durante todos esos años le hizo sentir mucho alivio. Reconocerse, hizo que a partir de entonces poco a poco desapareció su ansiedad y empezó a tener una vida totalmente diferente.
Fue muy gratificante para mí, y al mismo tiempo volví a recordar la importancia de la formación en Altas Capacidades y que mi paciente, si alguien hubiera pensado en algún momento desde que era niña que en su sintomatología podría haber detrás una Alta Capacidad seguro que todo hubiera sido diferente.
Sabemos que la Alta Capacidad tiene un infradiagnóstico, pues en la mujer todavía más, esta afirmación sería objeto de otra reflexión. La Formación en Altas Capacidades me parece imprescindible en todos aquellos profesionales sanitarios y no sanitarios que son responsables de la formación y de la salud del ser humano desde que es pequeño.
Además de identificar las de Altas Capacidades es importante el asesorarmiento y acompañamiento, caminar en sus diferentes etapas, tanto en niños, como adolescentes y adultos.